En lo que os acabamos de contar está la clave de las grandes ventajas del LED respecto al resto de fuente de luz (convencionales, halogenuros, fluorescente…) ya que recibiendo una corriente eléctrica de baja intensidad es capaz de emitir luz de manera instantánea, de forma eficiente y con un alto rendimiento. Os hablamos con algo más de profundidad de los beneficios de la iluminación LED.
Reducción de consumo
La reducción de consumo efectiva media con el mismo nivel de luz tiene un valor del:
– 75% para sustituciones de halógenos o incandescentes
– 40% para fluorescencia.
Vida útil de la lámpara
La vida útil habitualmente suele oscilar entre las 15.000 y 50.000 horas. Si tenemos en cuenta que además, una lámpara LED debe garantizar un flujo de luz mínimo del 80% de su flujo inicial a lo largo de su vida útil, esto supondrá importantes ahorros en mantenimiento sin una merma en la calidad de la iluminación a lo largo de los años. Además la tecnología LED se ve afectada en menor manera por el número de encendidos que el resto de las lámparas convencionales que ven su vida muy reducida por este motivo.
Temperatura de color
La tecnología LED ofrece más opciones para elegir por temperatura de color. La luz blanca se compone de la mezcla de todos los colores, pero la proporción de estos puede variar. Así, si hay más azules, violetas o verdes, decimos que es una luz fría (desde 5000K en adelante); si por el contrario hay más proporción de rojos, naranjas o ámbar diremos que es cálida (hasta 3500K); y si hay balance diremos que es un blanco neutro (desde 3500K hasta 5000K).
- Las luces cálidas se usan para conseguir ambientes agradables, confortables, como en tiendas de ropa, salones, etc.
- La fría para ambientes de trabajo, o bien que tengan que transmitir pulcritud.
- La neutra se usa en oficinas, colegios…
No emite «IV» ni «IR»
Los rayos UV son responsables de la degradación de muchos tejidos, pinturas… Y los IR incrementan mucho la sensación de calor. Eliminar la proyección de IR reduce por ejemplo el uso de aire acondicionado, lo cual supone otra fuente de ahorro importante.
Control perfecto de la luz
La iluminación LED no es sensible a ciclos de encendido y apagado y permite regular su intensidad sin detrimento de eficiencia o vida útil. Estas características hacen que sea especialmente adecuada para instalaciones en las que haya un control de la iluminación mediante sistemas de control de flujo o detectores de presencia.