En el campo de la iluminación flexible, la regulación DALI (Digital Address Lighting Interface) es un protocolo de control de iluminación idóneo que genera soluciones flexibles y adaptadas a cada momento. Su capacidad de respuesta a las distintas necesidades que se requieran en cada momento lo hace especialmente valioso para diferentes aplicaciones. Tradicionalmente estaba extendida en edificios de oficinas pero cada vez más pisa con fuerza en otros espacios como hoteles o viviendas.
La regulación DALI aporta sobre todo flexibilidad en la iluminación y facilidad de adaptación a nuevas necesidades.
- Gran capacidad de adaptación y reprogramación. La regulación DALI se caracteriza por una enorme flexibilidad de adaptación a los distintos tipos de instalaciones. Permite modificar la distribución de los grupos de luces instalados sin necesidad de recablear las luminarias. Es una respuesta inmediata para adaptarse a cambios en distribución de espacios por ejemplo en espacios de oficinas ya que es posible efectuar una nueva distribución de luces y encendidos solo con reprogramar los grupos de luminarias.
- Facilidad de mantenimiento. Con un sistema DALI, todas las luminarias están identificadas en red y conectadas entre sí a partir de un bus de comunicaciones. De este modo se puede obtener información sobre el estado de cada una de ellas de forma independiente para detectar incidencias.
En CELER hemos realizado en los últimos tiempos un gran esfuerzo para ofrecer soluciones con sistemas DALI para espacios de trabajo como los Paneles LED para techos modulares que proporcionan un gran confort visual, un resultado estético muy llamativo y ahorros inmediatos muy importantes sin proyectar calor ni producir parpadeos. También la regulación DALI es utilizada en iluminación industrial con soluciones como las campanas Highbay C2 que disponen de versiones DALI.
En espacios de viviendas o en oficinas también las tiras led ofrecen prestaciones de iluminación regulable ya que cuentan con mandos de control de intensidad o cambios de cromatismo -tiras led de colores-. La iluminación regulable abre la puerta a la «iluminación a la carta» y presenta varias ventajas:
- Ahorro: Desde una doble perspectiva ya que el ahorro es económico de forma directa ya que aumenta la eficiencia energética y reduce los costes. También se produce un ahorro indirecto al aumentar la vida útil de los productos por un menor desgaste lo que hace que se produzcan menores sustituciones e incidencias.
- Personalización: La «iluminación a la carta» permite regular el tono de iluminación y crear atmósferas a medida, diferenciando ambientes dentro de un mismo espacio o incluso variar totalmente el planteamiento lumínico según las necesidades, tarea a realizar o momento del día.
- Punto focal: Iluminar de forma específica zonas o puntos para resaltar lugares específicos dentro de una vivienda o de una oficina lo que multiplica el efecto estético y convierte a la iluminación en parte fundamental de la decoración.
Por sus múltiples aplicaciones la regulación aplicada a la iluminación se ha convertido en un elemento imprescindible para cualquier espacio y es necesario un planteamiento previo en el proyecto, logrando a medio y largo plazo grandes ventajas económicas, de confort y de eficiencia.