Las temperaturas de color más bajas (2000-3000 K) indican colores más cálidos de naranja y amarillo, y las temperaturas de color más altas (4000-6000K) indican colores más fríos como el azul y el blanco.
Gama de temperaturas de color
Se deberán elegir soluciones de iluminación con una temperatura de color adecuada al espacio y del uso que vayamos a hacer de él. No es lo mismo iluminar un ambiente que queremos que sea acogedor como un salón o un dormitorio que un espacio comercial o industrial. Lógicamente la temperatura de color deberá ser totalmente diferente.
La tecnología LED ofrece también una amplia gama con diferentes temperaturas de color que van desde la luz cálida (2200-2700k) pasando por el blanco cálido (3000-3500K), neutro ( 4000-4500K) hasta el blanco frío (5000-6500K)
- 2200-2700K: La gama más cálida con luces más suaves indicadas la relajación o el entretenimiento. Se utiliza en mesillas de noche, cabeceras, luces indirectas…
- 2700-3500K: El blanco «cálido», luces suaves que invitan a la relajación, se suele utilizar en habitaciones y zonas de salón.
- 4000-4500K: La gama blanca o neutra que ofrece el equilibrio entre la luz cálida y la fría. Se consigue una luz blanca muy natural que no altera la vista. Es indicada para cocinas o zonas de estudio.
- 5000-6500k: El blanco «frío» es el color que busca imitar la luz del día. La iluminación LED en blanco «frio» es importante para su uso en oficinas, espacios comerciales o industriales, cuartos de baño… donde se requiere alta visibilidad en detalle. También se utiliza en ocasiones en elementos de espacios de vivienda.
Existen lámparas y fuentes de luz regulables que ajustan también la temperatura del color ofreciendo un color variable para adaptarse a diferentes momentos del día o necesidades específicas como ofrecer una luz general o una más tenue.
Los fabricantes presentan soluciones con diferentes opciones de temperaturas de color para un mismo producto, de tal forma que se pueden combinar varias para encontrar siempre la el confort visual deseado para cada espacio y actividad a realizar en él.
Las diferentes tendencias en decoración, las especiales necesidades de cada espacio y hasta la percepción de cada persona, hacen que cada iluminación se haga a medida.